Vidrieras |
jueves, 14 de febrero de 2008
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En esta misma época, en un lugar muy cercano, hay un colegio en el que suceden cosas maravillosas...
"Juego simbólico es como llaman maestros, psicólogos y pedagogos al modo de jugar de los niños cuando imitan el acto de servir un café, aunque no haya ningún líquido dentro de la cafetera de juguete, o cuando juegan a papás y a mamás, o a médicos… Los pequeños que empiezan a hablar encuentran especialmente divertido copiar las frases que acaban de oír, para reafirmar su aprendizaje del lenguaje y saberse mayores. En la construcción de la identidad del niño el juego tiene un papel crucial, y el juego simbólico especialmente. Y no es extraño que, ya que nos copian, nos imiten también en actitudes como estar horas enganchados a la tele o a la web, manteniendo conversaciones virtuales en blogs y myspaces diversos. Y vivir el día con la tensión de aprovechar el tiempo, organizar el ocio, compartimentar las horas..."
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Tiempo de libertad
"Quienes ahora son madres y padres de 40 y 50 años, habían jugado, solos, en la calle o en el parque. Iban solos al colegio, se peleaban y hacía las paces con sus amigos en el camino a casa...
Ahora os acompañamos al cole, con suerte caminando, los transportamos de extraescolar en extraescolar y, al llegar a casa y después de hacer los deberes, el premio puede ser un rato de videoconsola.
[...] La psicóloga Maite Romero es categórica: "Metemos a las criaturas en un mundo con prisas por dos razones: los horarios laborales, que llevan a tener al niño, o a la niña, con todo su tiempo ocupado y tutelado hasta que llegemos a casa,y también porque las familias están cada vez más obsesionadas con que aprendan cosas extras, como inglés y danza"
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*Publicado en "Magazine" el 1 de febrero de 2009